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He cometido muchos errores; he llorado por quien no debía y he reído con falsas amistades. He tropezado dos veces con la misma piedra y cuando pensaba que ya no lo haría más me empujaron y caí estampada una tercera. He perdonado mucho, hasta que me tomaron por tonta. He callado te quieros que por miedo o por inseguridad se quedaron en el aire y he regalado te quieros simplemente por cumplir. Ha habido veces que me he despertado con ganas impresionantes de comerme el mundo y otras que parece que el mundo me comia amí. 

He gritado con fuerza pero mi voz nunca salía.

 He callado verdades por no hacer daño. He salido sin ganas de fiesta y he vuelto con los pies rebentados de tanto bailar. He pasado por fases. He sido una niña inmadura e insensible y he madurado a base de palos. He creído en lo imposible hasta que me destrozaron mis metas. He abrazado a personas que pensaba que nunca me harian daño y me he dado cuenta de que esas personas no se merecían ni el roce de mi piel. He aprendido pequeñas lecciones de la vida, pero lo mejor que he aprendido a hacer en años, es quererte como lo hago.